miércoles, 20 de octubre de 2010

Reflexiones...

Mamá, ¡que no sale agua caliente!
"Necesito una chaqueta nueva, la del año pasado está pasada de moda."
"Papá, quiero que me compres la nueva consola que ha salido..."
"Tengo que ir preciso a que me hagan la manicura... estas manos..."
"La verdad, otro coche nos hacía falta, con uno no podía ser..."

Estas frases, aparentemente, tan inocentes, describen a la perfección la sociedad en la que vivimos.
Consumimos, derrochamos, despilfarramos... no hay tregua. Siempre rápido, cuanto antes mejor, el "aquí y ahora" tan presente en nuestra cultura...

Imaginemos: ¿Qué pasaría si por un momento lo que conocemos como "nuestra" realidad se esfumara en algún punto entre el espacio-tiempo que creemos conocer y nos ubicáramos en algún otro punto del planeta? ¿Qué pasaría si, de repente, apareciéramos en un país como...Níger?


Esto es lo que veríamos... 

http://www.youtube.com/watch?v=e0XSN7rZWW4

Es injusto, severamente injusto, escuchar a nuestros amigos, hermanos, padres, conocidos... e incluso ¡nosotros mismos! quejarse de lo que tienen porque les parece poco. ¿Poco? ¿Acaso nosotros sabemos qué es tener poco? ¿Sabemos qué es no poder cubrir nuestras necesidades básicas? ¿Sabemos que es no poder tener agua inmediatamente? ¿Comida? ¿Una vivienda digna? ¿Un trabajo digno, sin explotación? ¿Una educación básica para nuestros hijos?
No podemos saber que es no poder tener todo eso, porque lo tenemos todo. Y lo peor es que ni siquiera pensamos en ello.

Níger no es solamente el país más pobre de África...lo es de todo el mundo. La organización Save the Children ha alertado de que 1.2 millones de niños se encuentran en riesgo de sufrir malnutrición, y 378.000 malnutrición severa en este país, donde uno de cada seis niños pierde la vida antes de cumplir los cinco años de vida.

¿Es este el mundo que queremos dejar a nuestros hijos? ¿Un mundo lleno de injusticias, de pobreza, de analfabetismo? No es suficiente con ser conscientes del problema. Es importante aportar nuestro granito de arena, y más importante es hacer saber a nuestros pequeños que el problema está ahí, existe y desgraciadamente existirá por mucho tiempo.

Hoy, por un mundo más justo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Asómate...

¿Cuándo llegaste aquí?
Hace unos 23 años...
Mucho tiempo ya, ¿no crees?
Depende de cómo se mire... Para algunos el tiempo tan sólo es algo contra lo que hay que luchar, una constante carrera a contrarreloj en la que se convierte la vida... Para otros, sin embargo, es un paseo en el que hay que saber disfrutar y saborear lentamente todo aquello que tenemos alrededor... Veintitrés años, en definitiva, no son tantos...

Hola a todos, me llamo Laura y, evidentemente, tengo 23 años...
A partir de ahora este va a ser el medio que utilizaré para contaros lo que vea a través de mi ventana.
Una ventana abierta al mundo, donde no hay barreras, donde no hay límites.
Os hablaré de todo aquello que me preocupa con respecto a nuestra sociedad, en especial en lo que se refiere a nuestros peques (tan vulnerables a todas nuestras acciones), de cómo aprender a ser (o a intentar ser) mejores personas...según mi humilde opinión...
Bueno, y también contaré otras cosillas!

Solamente quisiera haceros reflexionar, divertiros, alegraros... Es de lo que trata la vida, y es eso mismo lo que intentaré reflejar.

Muchos besos a todos compañeros de aventura!

Laura